Monday, March 1, 2010

Un día Juliana llegó... (primera parte)

Por: OmarGamboa
- No por mucho madrugar amanece más temprano. -
En medio de la serenata para el matrimonio de una pareja de buenos amigos, recibió una llamada a su celular. Era una de esas "amigas" lejanas, de las que conoció por facebook hace un buen tiempo. Juliana vive en otra ciudad por lo que sólo se veían cada buen tiempo, cuando ella viajaba a Bogotá, en total unas... tres veces.

Por lo que Andrés vio siempre desde la distancia en el facebook de Juliana y en general en su comportamiento, ella es una mujer despreocupada, algo loca, en el buen sentido de la palabra. No era infrecuente recibir llamadas suyas inesperadas pidiendo mucha plata prestada, plata que obviamente Andrés nunca le prestó, ni tarado que fuera.

- "Aló? Hooola Juliana, ¿cómo estás?" 
- "Hola Andrés, oye, voy para Bogotá", respondió ella rápidamente y sin respirar, con su característico acelere.
- "¿En serio? Oye, qué bueno, me avisas y nos vemos un ratico. ¿Y eso, a qué vienes?"
- "A un seminario, tengo que estar a las 7 de la mañana en el centro"
- "Ah muy bien, me avisas entonces, cuídate."
- "No, es que voy YA a Bogotá". 

Andrés pensó en las varias veces que ella había hecho lo mismo: venir a Bogotá a un seminario todo el día y luego regresarse. Quizás quedarse el fin de semana y salir de rumba una o dos noches.

- "¿Te puedo pedir un favor?" -dijo ella- "¿Tú me puedes recoger?, es que mi amiga no puede"
- "¿Recoger? ehh... ¿En dónde? ... ¿cuándo?" preguntó nervioso y pensando cómo zafarse de esta.
- "Pues en el terminal. Yo creo que estoy llegando a Bogotá a las 4 am" responde ella con total desparpajo.

Lo único que Andrés pensó fue "esta vieja está loca. Ni que yo fuera el novio" y sólo atinó a responder:

- "¿CUATRO DE LA MAÑANA? No Julianita, yo tengo unos tragos encima, y no voy a salir a las 4 de la mañana hasta el terminal"
- "Bueno, no importa, yo llego donde estés"

Sin verle tanto problema y con el espíritu altruista al máximo, finalmente le dio la dirección de su casa. En últimas trasnochar un poco una noche para hacerle el favor a su amiga no estaba tan mal. 

Después de la reunión serenatera, Andrés salió para su casa, a eso de la media noche. A las tres de la mañana se despertó intranquilo, chequeó su celular y no vio llamadas perdidas, escena que se repitió a las cuatro y de nuevo antes de las cinco: Juliana nada que aparecía. Ya en esta tercera ocasión decidió llamar entre preocupado por ella y esperanzado en que finalmente la amiga de Juliana pudiese darle posada. Cuando habló con ella le dijo que estaba entrando a la ciudad, que en un rato lo llamaría para avisarle que está cerca de su casa, como efectivamente sucedió: "¡Andrés! -dijo ella muy acelerada- necesito que me prestes para el taxi porque el cajero no me dio plata!". Mugre vieja esta, aparte de todo pagarle el taxi... pero bueno, ya untada la mano...

Cerca de las 5:30 finalmente ella llegó en su taxi. Andrés bajó en sudadera, dormido, con la billetera en una mano y las llaves en la otra. Luego de preguntarle al conductor, éste le respondió "Son 19 mil pesos, chino". "¿¿Huy carajo, pero la trajo desde Melgar??", pensó Andrés. Buscó para pagarle y notó que tenía 17 mil pesos mas un billete de 50 mil. El taxista le dijo que no tenía para las vueltas y tampoco le recibía los 17 mil, a lo que Juliana rápidamente respondió: "No importa señor, como usted va a volver ahora por mí, pues le pago más tarde. Ahorita vamos a un cajero, ¿cierto Andrés?". 

Andrés no se hallaba yendo al cajero a las 6 de la mañana, sacando el carro y demás. ¿A quién en el nombre del Señor se le ocurre viajar a otra ciudad sin tener dónde pasar la noche y sin un peso en el bolsillo? Él asintió con tal de poder despachar al taxista pronto y que dejara de ser su problema. Una vez dicho esto, Juliana se bajó del taxi sacando consigo gigantes maletas, como para una semana de paseo al Cocuy.

- "¿Y tú por qué traes tantas maletas?", preguntó alarmado Andrés, temiendo que lo peor estuviera por pasar.

La segunda parte la puedes ver aquí

2 comments:

  1. mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm francamente... francamente,,, mucho huevón!!! Es cierto que hay gente abusiva, pero es porque hay personas que lo permiten!! jajaj me reí mucho

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  2. Interesante la manera en que está narrada la historia, mantiene un buen ritmo que logró capturarme (y eso no se lográ con facilidad). Espero muy pronto la segunda parte.

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