Monday, July 19, 2010

Los Romances de 10 minutos

Si me enamoro en un día, me desenamoraré… para tener la alegría de enamorarme otra vez… ♪

Otra categoría de mujer que podemos encontrar, es aquella que podemos ver  en algún medio de transporte, en la fila de un banco o incluso en algún bar. Es esa mujer que de entrada nos parece sensacional, que fácilmente puede ser la mamá de nuestros hijos, pero con la que siempre nos vemos en una situación como la siguiente:

Andrés va por el pasillo del avión, rumbo a la silla 17K, en un vuelo corto de aproximadamente 30 minutos. Mientras espera que varios de los pasajeros ubiquen el equipaje de mano en los compartimientos, observa detenidamente a una bella joven, de no más de 24 años, rubia, ojos claros que cruza su mirada con él, por cuestión de unos varios segundos.

- Con ésta me caso!  - se dice a sí mismo.

Seguidamente, continúa su paso hacia su asiento, no sin antes pasar por el lado de aquella hermosa dama, observándola y ella sin prejuicios, le entrega una linda sonrisa. Andrés continúa decididamente hacia su silla, pensando seriamente en cómo puede intentar conocer a esta señorita. Una vez en su asiento, no tiene cabeza para pensar otra cosa que no sea la chica de unas cuántas filas adelante. Se imagina hablando con ella, tomándose un café en cuanto termine su vuelo. Sin embargo, está devanándose los sesos pensando en cómo abordarla:

- Y si le pregunto la hora? – No, el celular tiene reloj. Qué cursi!
- Cómo te llamas? – No, muy directo.
- Qué tal el clima? – Loooooser.

Entre tanto y tanto empieza el vuelo y aún no encuentra la respuesta acerca de cómo abordarla. Mientras empieza el servicio a bordo, intenta mirar hacia adelante, para ubicar donde está su “próxima novia” y empezar a notar sus gustos. – Tal vez prefiera café que jugo… - Se pregunta a sí mismo. Alza su cabeza tratando de no ser observado y sin embargo, no alcanza a determinar cuáles son las preferencias de su dulce doncella.

Una vez está finalizando el viaje, empieza a sudar frío, porque está dejando que todo fluya. El avión ya se encuentra en tierra y la gente se levanta para recoger su equipaje de mano, mientras que Andrés intenta ubicar al nuevo amor de su vida.

Cuando empiezan a bajarse del avión, Andrés pierde el contacto visual… y una vez en tierra, empieza a mirar en todas las direcciones posibles, por donde pudo haberse ido. Finalmente después de unos 5 minutos de caminar rápidamente por el aeropuerto, la ve en la salida, dándose un tremendo beso con un tipo fornido y bien parecido. De repente se vuelve y cruza nuevamente mirada con el pobre Andrés y ella le sonríe, haciendo un gesto de despedida. Él se queda pasmado ante esta penosa situación, con sus mejillas sonrojadas y una inesperada sonrisa 

No comments:

Post a Comment

Amigos que nos siguen